Un tema con el que frecuentemente me encuentro cuando comenzamos a debatir con docentes sobre las posibilidades de permitir o no los comentarios en los blogs.
Aquí les dejo un tutorial para configurar la opción de moderar los comentarios.
Mi postura es que para generar un sentido de apertura a la comunidad, ya sea el aula, el colegio o la misma sociedad los comentarios tienen que permitirse pues brindan un espacio para que todos puedan participar mediante opiniones, consultas o aportes, más allá del tiempo o lugar físico(léase laboratorio, salón de clases, cyber).
Entiendo por otro lado, que el dejar los comentarios completamente libres y abiertos y que ésta elección se comprenda por todos los participantes de la comunidad (alumnos, docentes, padres) implica haber previamente deliberado y consensuado todo aquello que se pone en juego cuando se comienza a trabajar con esta herramienta abierta al mundo y con el nivel de exposición que esto conlleva. Claro está que todo forma parte de un aprendizaje y que sólo es posible comprender cuando partimos de situaciones prácticas y concretas.
Una opción que nos ayuda a frenar comentarios mal intencionados y el spam es moderar los comentarios, de forma tal que llegue a nuestra casilla de correos un email informándonos y permitiéndonos publicarlo o no.
¿Cuál es la postura al respecto de mis queridos lectores? ¿es posible generar la participación de la comunidad educativa a partir de comentarios en los blogs de aulas o institucionales? ¿En que medida esto perjudica o beneficia a la educación impartida según el perfil de la institución?
Aquí les dejo un tutorial para configurar la opción de moderar los comentarios.
Mi postura es que para generar un sentido de apertura a la comunidad, ya sea el aula, el colegio o la misma sociedad los comentarios tienen que permitirse pues brindan un espacio para que todos puedan participar mediante opiniones, consultas o aportes, más allá del tiempo o lugar físico(léase laboratorio, salón de clases, cyber).
Entiendo por otro lado, que el dejar los comentarios completamente libres y abiertos y que ésta elección se comprenda por todos los participantes de la comunidad (alumnos, docentes, padres) implica haber previamente deliberado y consensuado todo aquello que se pone en juego cuando se comienza a trabajar con esta herramienta abierta al mundo y con el nivel de exposición que esto conlleva. Claro está que todo forma parte de un aprendizaje y que sólo es posible comprender cuando partimos de situaciones prácticas y concretas.
Una opción que nos ayuda a frenar comentarios mal intencionados y el spam es moderar los comentarios, de forma tal que llegue a nuestra casilla de correos un email informándonos y permitiéndonos publicarlo o no.
¿Cuál es la postura al respecto de mis queridos lectores? ¿es posible generar la participación de la comunidad educativa a partir de comentarios en los blogs de aulas o institucionales? ¿En que medida esto perjudica o beneficia a la educación impartida según el perfil de la institución?
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